scritp
sábado, 21 de febrero de 2015
lunes, 16 de febrero de 2015
jueves, 12 de febrero de 2015
martes, 17 de junio de 2014
En primera, no sé si la báscula en que me pesaron estaba bien. Me había pesado --a petición de mi novio-- tres meses antes: había subido un par de kilos con respecto a mi peso de siempre y me sentía bien. Como no tengo básculas en casa ni he sido nunca fanática de ellas, tampoco tengo forma de corroborar el dato. La cinta métrica es otra historia: en la primera crisis de anorexia que tuve lo único de lo que llevaba registro era de las medidas. Y según la cinta tengo 90 de pecho (nunca había dado eso, siempre unos 87-88; 63 de cintura, mi habitual es 62, y 94 de cadera, que es mi parte más ancha y normalmente oscila entre 90-92). No es una gran variación en medidas, y de hecho es imperceptible en la ropa: todo me sigue quedando igual. Pero algo empezó a martillarme en la cabeza.
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